Incapacidad Permanente Parcial o Total
Quizás desde hace un tiempo cada vez te cuesta más hacer el trabajo que llevas haciendo muchos años. Eres bueno en lo que haces pero tu salud ya no te permite hacerlo tan bien como antes, o directamente ya no puedes hacerlo. En estos casos tendrás derecho a solicitar que se te reconozca un incapacidad permanente, que podrá ser parcial o total.
Incapacidad Permanente Parcial
Es el grado más bajo de la incapacidad. Podrás solicitar esta incapacidad si no te encuentras completamente impedido para desempeñar tu profesión habitual, pero tienes serias dificultades para hacerlo por culpa de una enfermedad o de una lesión.
Por ejemplo tenemos el caso de Begoña, que lleva siete años trabajando como dependienta en la sección de calzado de unos grandes almacenes. Por culpa de una rotura de la fascia plantar le cuesta estar muchas horas seguidas de pie, por lo que ha recibido una indemnización de 3.800 €. Aunque con más dificultades que antes, Begoña puede seguir acudiendo cada mañana a su puesto para continuar haciendo su trabajo habitual. |
Incapacidad Permanente Total
La incapacidad permanente total podrás solicitarla si por causa de tu lesión o enfermedad ya no puedes llevar a cabo las tareas principales de tu profesión habitual, pero en cambio sí podrías empezar a trabajar en otra diferente.
Esta incapacidad permanente total es la que ha conseguido José Antonio, que después de llevar más de veinte años encargándose del mantenimiento de un edificio de oficinas sufrió un accidente laboral que le ocasionó una grave lesión en el hombro. Desde entonces no puede coger ningún peso con ese brazo, ni tampoco puede moverlo con normalidad. Ahora cobra su pensión de 780 € al mes, y se ha buscado un nuevo trabajo menos exigente. |